Era hora de acostarse y mamá dijo que Oliver podía lavarse los dientes él mismo. Ella normalmente lo hacía por él, así que él se sintió muy importante y creció. Cuando sonó el teléfono, mamá dijo: “Comienza a cepillarte, volveré en un momento”. El tubo parecía bastante vacío y Oliver apretó con todas sus fuerzas, pero no apareció pasta de dientes. 

A Oliver se le permite cepillarse los dientes por primera vez, pero mientras Mamá contesta el teléfono, hay un pequeño problema: ¡Oliver no puede sacar la pasta de dientes del tubo! Afortunadamente, sus amigos animales están allí para ayudar y después de cada jactancia que pueden hacer el trabajo, ¡pronto se dan cuenta de que la única forma de tener éxito es en equipo! 

Una maravillosa historia sobre el trabajo en equipo antes de acostarse. 

Dulces ilustraciones de un autor muy exitoso.